Estafador de alto vuelo, hoy en proceso de identificación por la Policía, logró infiltrarse en el Hospital Barranca - Cajatambo y convivir con parte del personal administrativo durante tres largos meses hasta que, sin que nadie lo advirtiera, logró su objetivo calculado al milímetro: le robó como si nada a 17 proveedores del Estado y se levantó en peso un almacén repleto de productos e insumos médicos valorizados nada menos que en S/ 3 millones.
El delincuente usó un nombre falso, Martin Gurrionero Boy, el cual era un nombre de un anciano enfermo de 80 años de edad, para estafar haciéndose pasar como la cabeza de una ONG que iba a firmar un convenio para ayudar a los damnificados de El Niño costero en las provincias del norte de Lima.
Según las investigaciones policiales, el poder de convencimiento de este sujeto fue tal que hasta ahora nadie se explica cómo, para consumar su estafa, un delincuente pudo usar con total normalidad las oficinas y hasta sellos del Hospital Barranca – Cajatambo sin levantar la sospecha de nadie, ni siquiera la del director de ese nosocomio, el doctor Jorge Morón Ochoa, quien hoy está envuelto en un escándalo.
Esta increíble estafa empezó en marzo de este año cuando proveedores del Estado recibieron a sus correos electrónicos un e-mail de adquisiciones@redhospitalariabarrancacajatambo.gob.pe, una cuenta supuestamente oficial del Hospital de Barranca que los invitaba a cotizar sobre una larga lista de equipos médicos y de laboratorio.
Los empresarios, acostumbrados a vender sus productos al Estado bajo el rubro de menor cuantía por simples acuerdos vía correo electrónico, no dudaron de la veracidad del email, pues éste llevaba no solo el nombre del supuesto dominio electrónico oficial de un hospital, sino que además anexaba la base de datos, los e-mails de proveedores certificados por las entidades públicas.
Al final, el impostor, el supuesto Martín Gurrionero Boy, hasta les ponía sellos originales de recepción a las cotizaciones de los proveedores. Según los testimonios recogidos por la Policía, el supuesto Martin Gurrionero Boy decía ser pastor evangélico, la cabeza de una ONG que estaba a punto de firmar supuestamente un convenio con Jorge Morón Ochoa, el director del Hospital de Barranca. La Policía investiga quién, dentro de este nosocomio, permitió el normal desenvolvimiento de un estafador.