Ni
Ullilen ni Marreros se preocuparon por el ornato de esta ciudad.
El
boulevard de la cultura lleva el nombre de un gran poeta considerado como genio
barranquino Teodoro Rosales.
Seguro
si don Teodoro estaría vivo sería el primero que pediría que retiren su nombre
de este lugar denominado boulevard que hoy se ha convertido en letrina pública.
Dicen
que una imagen vale más que mil palabras, es cierto, antes funcionaba en este
lugar la agencia de turismo Barranca luego al parecer un problema legal lo llevo
a este espacio al abandono y convertirse en baño público, prostitución y hasta
fumadero según dicen los vecinos.
Antes
de concluir esta nota se comunicaron con nosotros personas que conocen la
historia de este lugar y donde nos aclaran el panorama legal y aseguran que una
de las partes que exige derechos sobre este inmueble el padre del señor regidor Kempes Mejía.
Con
esta nota, esperemos que las autoridades municipales encabezado por el alcalde Elgar
Marreros y el gerente de servicios públicos inicien el cercado si queremos
mejorar la imagen de este espacio.
Fotos: C Carhuachin
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